sábado, 8 de marzo de 2014

Debo forzarme a detener mis comportamientos adictivos?

Traducido de:
http://presenceprocessquestions.blogspot.com/2009/06/should-i-force-myself-to-stop-addictive.html


P: Estoy por hacer el proceso nuevamente, más temprano que tarde, sin embargo, quiero darle la oportunidad adecuada al espacio de descanso entre un ciclo y otro. Alguien que conozco me comentó que la segunda vez que hizo el proceso dejó de comer "comida confortable" y eso hizo que su experiencia fuera mucho más intensa. La comida es mi adicción y no observé mayores cambios en esta área en las pasadas 10 semanas. Sé que normalmente le dices a la gente que no deben dejar su adicciones cuando están pasando a través del proceso de la presencia, esto es también cierto para la segunda vez que se haga?. Habría algún beneficio en hacer esto?

R: Esta es una buena pregunta y apunta a uno de los ajustes que deben hacerse en la edición revisada de El Proceso de La Presencia (EPP). Cuando nos movemos a través de EPP por primera vez, no es de utilidad tratar de detener forzadamente todos nuestros comportamientos adictivos ya que cualquier tipo de comportamiento extremista ocasiona que las improntas emocionales que los originan salgan a la superficie todas a la vez, justo cuando no estamos listos para facilitarnos a nosotros mismos a través de una experiencia como esa. 

Forzar algún cambio exterior invariablemente conduce a explosiones súbitas de miedo, depresión y dolor en dosis que pueden ser abrumadoras y por lo tanto nos hacen caer en resistencia. Es así entonces como nos alejamos de EPP, de la misma herramienta que fue diseñada para ayudarnos. 
Sin embargo, cuando entramos al proceso por segunda o por tercera vez (actualmente recomiendo hacer el proceso al menos tres veces) ya estamos entrenados perceptualmente para reconocer lo que es el procesamiento y como facilitarnos a nosotros mismos a través de la erupción de nuestras improntas emocionales. En ese momento estamos equipados para poner deliberadamente un espacio entre nosotros y nuestras adicciones de manera que intencionalmente nos hacemos conscientes de lo que está detrás de ellas. 
Aunque vale la pena resitir la urgencia de ceder indulgentemente, es importante mantener una actitud clave de "bondad" sin importar el nivel de trabajo en el que estemos. El sufrimiento innecesario y autoimpuesto no conduce a una auténtica integración; esto significa que depende de nosotros encontrar el equilibrio evitando cambios extremos que nos pongan en una reactividad abrumadora.
No hay ninguna prisa, no hay salvación en nada de lo que comemos o no comemos, sólo hay salvación en usar la visión interior para darnos cuenta de que es lo que nos está "depredando" y con gentileza y bondad permitirnos a nosotros mismos el tiempo y el espacio requerido para digerir estas improntas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario